viernes, 11 de febrero de 2011

(001)

Llego por mar al atardecer. El sol se despide entre el marrón y gris de la niebla. Anochece y solo sé que allí está mi casa porque entre los olores de yodo, salitre y bromo, se cuela el aroma de sus calles. Al ganar terreno la noche se blanquea la neblina y abandona la costa para buscarnos. En el horizonte surge el iluminado pastel catedralicio del sagrado corazón, marcando la silueta del pico más alto de la vieja Serra de Marina. La línea de costa se ilumina y dos prismas cuadrados levantan sus luces al cielo. La niebla me alcanza con el olor de la urbe, de los coches, de orines en las paredes del casco antiguo, de cacas de perro que alfombran las aceras, de semillas de platanero… pero también de la sonrisa de un niño que acaba de descubrir la luna.

8 comentarios:

  1. Me encantó tu prosa poética en toda la descripción.

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  2. Gracias, creo, porque solo quería describir y buscaba un foco, pero mi intención no era la de hacer poesía precisamente. Las cosas no siempre salen como uno pretende, aunque si gustan a alguien ya hemos conseguido algo. Porque, realmente, aunque pretendamos negarlo, al escribir, ese es uno de nuestros objetivos. ¿Qué otra razón hay para que, a veces deseemos esconder lo escribimos cuando no estamos seguros de ello?

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  3. Me gusta tu juego entre la pintura del comienzo,donde tu ciudad parece un lienzo lleno de romanticismo y contratando con la realidad de feos olores y un ambiente húmedo marcando la suciedad y el cierre me encantó con el niño dandole importancia a su descubrimiento. Para mi es un buen mensaje.

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  4. El sueño de la parabola de un cometa fugaz... de un lado a otro de mallorca en lo que dura la sonrisa del descubrimiento de un niño. Buena isla sin dudas...

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  5. No es Mallorca. La Serra de Marina a la que me refiero es más conocida por Collcerola. De ahí lo de vieja, son montañas bajas del terciario. No son las altas cimas baleáricas que parecen continuar el crecimiento en un punto de cruce de los sistemas Bético, Penibético e Ibérico. El templo expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús construido a raíz del congreso eucarístico en los años 50 y terminado en 1961. Dicen que en honor a San Juan Bosco que unos 70 años antes había soñado la cima de aquella montaña en relación con un pasaje bíblico en que el diablo le decía a Jesucristo "Tibi davo" (Te daré), mientras le enseñaba toda la ciudad de Barcelona. Hoy día cada viernes se celebra el día del templo y se ilumina con luces exteriores dándole la forma de un pastel y perfilando toda la cima del "Tibidavo".
    Diez lineas, no dan para mucho y esas confusiones son obligadas. No esperaba que con las pistas que se pudieran dar en ese margen, nadie que conociera muy profundamente cada una de las ciudades descritas, las reconociera.
    Todo esto nos lleva a plantearnos el verdadero valor de los pasajes descriptivos en toda historia y analizarlos bajo un prima diferente. ¿Qué es esencial y por qué, en cualquier descripción? ¿Son tan esenciales las descripciones en un relato?

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  6. Pensaba en Barcelona tambien... por la sagrada... y los dos prismas que parecen una red de tenis imaginaria que cruza la ciudad...

    Pero por un segundo me acorde de la montaña de mallorca con sus radares americanos y dude... no conozco ambas ciudades por igual... mas Mallorca que Barcelona... una lastima pero no hay tiempo.

    Aun asi cada vez lo veo más claro...

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  7. Tenías razón, como se puede mejorar, si ni siquiera nos preocupamos en demostrar respeto por los demas textos. Gracias por el aviso de atención

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  8. No se si importa mucho que ciudad sea. A mi me parece que le has dado un aspecto de ciudad medieval, sin luces y oscura. Eso sí, con olor a mar. Un ambiente para escribir un asesinato.

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